Se crea la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), la cual tendrá a su cargo la ejecución de la política tributaria mediante la determinación, fiscalización y percepción de los tributos, siendo la misma, la autoridad de aplicación del Código Fiscal de la Provincia, de la ley de catastro territorial y disposiciones legales y complementarias.
Asimismo, se fusionan en el ámbito de la citada Agencia a la Subsecretaría de Ingresos Públicos, la Dirección Provincial de Rentas, la Dirección Provincial de Catastro Territorial, la Dirección Provincial de Defensa del Contribuyente, la Dirección de Servicios Informáticos, la Dirección de Auditoría y a la Dirección de Investigación Forense. Por su parte, la Dirección Provincial del Registro de la Propiedad dependerá directamente del Ministerio de Economía.
