La Unión Industrial Argentina es la consecuencia histórica producto de una sucesión de hechos también históricos. En 1785 se funda el Club Industrial Argentino con el propósito de dejar establecida una sociedad a cuyo amparo pudieran actuar los industriales. Luego en 1878 se crea el Centro Industrial Argentino el cual actuó de forma paralela al primero en todos los temas trascendentales para los intereses de la industria manufacturera. Finalmente el 7 de febrero de 1887, y como resultado de una fusión entre, éstos, sus predecesores, da inicio la Unión Industrial Argentina.
En las palabras de su primer Presidente Antonio Cambaceres, al día de hoy es posible reconocer aquel rumbo originario y el desafío aun vigente.
“… el brioso impulso dado por los precursores de la industrialización del país no será detenido; seguiremos su ejemplo y alcanzaremos el objetivo anhelado creando trabajo para millones de argentinos”
Mucho tiempo a transcurrido desde entonces hasta el presente. Muchos otros hombres igualmente inspirados por el ideal de la industrialización nacional han intervenido en la conducción de la Unión Industrial Argentina. Muchas otras iniciativas han conjugado el acervo histórico que ahora ostentan los empresarios de la economía fabril. Pero aquello y esto, que habrá de prolongarse en el quehacer del futuro, requieren la presencia de muchos otros hombres en la acción creadora de la UIA.
Nota: consulta histórica, Guía de Socios 1961