¿Las industrias deberán volver a usar combustibles líquidos?

El jueves 3 de junio de 2010 el Departamento de Infraestructura recibió la visita del Lic. Daniel GEROLD reconocido especialista en temas energéticos, el que expuso sobre: "Perspectivas en el Abastecimiento de Gas Natural en el Corto Plazo".

08/06/2010

Autor: Ing. Alberto H Calsiano

Para acceder a la exposición realizada por Lic. Daniel GEROLD (click aquí).
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La respuesta esta ligada a la evolución de distintas variables como; la relación reservas/producción de gas y petróleo en nuestro país, la reacción a los diversos planes PLUS lanzados por el Gobierno Nacional, el comportamiento de los diversos sectores de la demanda, tanto en gas como en energía eléctrica ante las señales emitidas, el clima, así como la disponibilidad de recursos económicos, el punto de indiferencia entre diversos combustibles alternativos, etc.

Del análisis de 50 años de demanda y oferta energética surgen algunas conclusiones; el 90 % del abastecimiento se realiza por derivados del petróleo y gas natural con muy poca participación de otras fuentes, lo cual es inusual en el mundo tanto en los países de la región como con el resto del mundo, excepto en aquellos países que tienen enormes recursos energéticos.

Otra conclusión es que siempre hubo un balance entre oferta y demanda que estuvo bastante ajustado excepto durante los 90. (En donde se incremento la oferta energética Argentina generando saldos exportables).

Históricamente nuestro país tuvo algunos periodos en los que fue importador, lo que produjo consecuencias económicas debido a los recursos que fueron necesarios aportar y en última instancia subsidios.

Nuestro país tiene hoy una oferta muy ajustada a la demanda y claramente en el periodo invernal se ha transformado en un importador de gas y combustibles líquidos alternativos.

Revertir esta situación no es fácil dado que la explotación esta madura, no hay grandes descubrimientos, ni de gas ni de petróleo. La inversión se orienta a mantener la explotación en los yacimientos existentes. Aun así no es suficiente para compensar la caída de la producción cayendo la productividad, lo que lleva a pensar en costos unitarios crecientes, los que finalmente se reflejarán en los precios de gas.

El análisis del comportamiento de la demanda muestra consumos crecientes por razones distintas. El consumo que no se puede cortar (residencial, comercial y GNC), de los cuales el que tiene mayor peso es el residencial parece haber incorporado los valores del invierno del año 2007 (el mas frió de los últimos 50 años), agregando la incorporación de nuevos usuarios, ha crecido durante los inviernos moderados de los años 2008 y 2009. En el año 2009 para un día frió fue de 85 MMCD, se prevé que para el 2010 pueda llegar a 93 MMCD.

Los otros dos sectores que conforman la demanda de gas son, el industrial y la generación eléctrica que son interrumpibles, y cuyas demandas han venido creciendo de modo sostenido. Del mismo modo que sucede con el gas, la industria muestra una franca recuperación en la demanda de energía eléctrica a partir del ultimo trimestre del año 2009, lo cual implica más gas para generar, a lo que se suma la demanda de las nuevas centrales a gas que se han incorporado.

Con respecto a la demanda de energía eléctrica, la industrial crece al 10% respecto a marzo de 2009, luego se morigera pues compara con meses donde la demanda ya había comenzado a recuperarse. El sector residencial eléctrico cuando necesitó usar lo hizo sin límites, con tasas de crecimiento interanual del 18%  en el invierno 2009/2008. Todo ello indica que si llega a hacer frió en este invierno la demanda podrá dispararse a niveles positivos después de muchos meses, luego de aquel invierno con cortes en el año 2007.

Un tema no menor es la necesidad de abastecer el pico de potencia a las 20 horas, se estima un crecimiento del orden de los 1.400 MW para el invierno 2010,  casi 6 al 7 % respecto del 2009, llevándolo a 21.000 MW.
Si bien hay reservas en el Comahue y CAMMESA tiene la posibilidad de abastecer picos importantes de potencia durante algunas horas del día, no tiene la posibilidad de erogar esa energía de modo sostenido por la mala perspectiva de lluvias, vale decir se esta cuidado el agua. Es una decisión política ya que si se utiliza la reserva durante varias horas del día, el problema se producirá en el verano próximo si no se producen lluvias importantes.

El año ultimo fue un periodo excelente desde el punto de la generación eléctrica con buena oferta hidráulica; Yacyretá excelente, así como en Salto Grande y en el Comahue. Fue buena la decisión del gobierno de aumentar la cota de Yacyretá, con lo que incremento en 900MW la potencia (respecto del año 2003/2004).
Salto Grande estuvo durante 12 meses en niveles muy elevados, mucho mejor que los tres años previos de sequía, sin embargo se debe monitorear semanalmente.
Un dato importante es que todos los especialistas dan por finalizado el periodo del Niño (lluvioso) y el comenzó de la Niña con un evidente cambio de signo o sea, lo que se vivió desde el punto de vista hídrico fue lo mejor posible.
La conclusión es que podría ser necesario recurrir a interrupciones en el suministro de electricidad.

Retomado el tema del gas, la generación eléctrica cuando dispone de gas, demanda más de 50 MMCD, cuando esto no es posible, debe sustituir gas por liquido (Fuel oil o Gas oil) pero resulta difícil de bajar de los 17 MMCD. Por otro lado el uso de líquidos esta limitado por la logística necesaria para mover y almacenar el combustible (disponibilidad de camiones y tanques). La alternativa es la importación de GNL y gas de Bolivia, que ya resulta insuficiente para la demanda actual, aun con temperaturas moderadas como ocurrió en la primera semana de junio de este año. Hoy la demanda total de un día frió, si se pudiese satisfacer, llega a 200 MMCD.

La rapidez de estos acontecimientos llevó a que el Gobierno este implementando nuevamente el PET (canje de gas natural por combustibles líquidos) para el año 2010.

Ante la tendencia de una demanda creciente de gas y de electricidad de los sectores que no se pueden cortar (ininterrumpible), a la que se suma la del sector industrial y el termoeléctrico, surge que estos últimos deberán competir por un recurso escaso y de costo creciente, motivo por el cual respondiendo a la pregunta del inicio del articulo, las industrias no deberían descartar la alternativa de un escenario de mayor utilización de combustibles líquidos en reemplazo del gas natural.

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